EL STEC EXIGE QUE NO SE CEDA ANTE LAS PRESIONES DE LAS PATRONALES DE LA ENSEÑANZA PRIVADA CONCERTADA EN LA PLANIFICACIÓN DEL CURSO 2022/23
Acaba de terminar el plazo de admisión de alumnado en los centros educativos y El Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza de Cantabria (STEC) quiere plantear, mediante esta rueda de prensa, al igual que hizo durante el curso pasado en fechas similares, la situación en la que se encuentran una serie de centros privados que mantienen aulas concertadas con unos volúmenes de matrícula tan bajos que en la red pública comportarían supresiones de unidades. Ahora que tras el periodo de admisión de alumnado se está planificando el número de aulas concertadas con que contará la red privada de centros, el STEC ya se ha dirigido a la Consejería exigiendo que no se les trate de manera ventajosa ni que ceda ante las presiones de las patronales de la enseñanza privada.
El STEC ha discrepado con el proyecto de plantillas y arreglo escolar (la planificación del número de clases y profesorado con que contarán los centros educativos públicos el curso próximo) que se discutió durante el pasado mes de marzo, y que se aprobó en Mesa Sectorial con nuestro voto en contra. Para este sindicato la planificación del próximo curso, en cuanto a tamaño de los centros se refiere, no puede seguir obviando que en dicha planificación hay que tener en cuenta la existencia de la otra red de centros sostenidos con fondos públicos (la red privada concertada) que debe asumir también las consecuencias de la falta de matrícula consecuencia del bajón demográfico. Es por este motivo que este sindicato ha presentado ya un escrito de denuncia ante la Consejería de Educación con una veintena de centros privados concertados en los que, si se aplican los mismos criterios que se utilizan para cerrar aulas en la pública, deberían eliminarse de igual modo unidades concertadas con la red privada.
Con independencia de que desde este sindicato siempre defendamos, por una cuestión ideológica, que el Estado sólo debe sostener económicamente una sola red de centros (la de titularidad pública), con independencia de lo que supone el agravio comparativo con la privada; con independencia de todo ello, queremos poner el acento en las consecuencias económicas que supone este trato de favor que se le dispensa a la enseñanza privada concertada de Cantabria: si prosperan las denuncias que ha realizado el STEC y se suprimen los conciertos de estas aulas en las que no se alcanzan los mínimos de matrícula exigidos, la Consejería de Educación dejaría de gastar en estos colegios más de un millón de euros. Esta cantidad de dinero debería invertirse en necesidades mucho más acuciantes que tienen tanto institutos como colegios públicos que, no olvidemos, son los que más demanda la sociedad de Cantabria.
Desde el STEC afirmamos que la enseñanza pública es una demanda creciente de la sociedad de Cantabria sustentándonos en los estudios de matrícula que realizamos todos los años. En los últimos quince años la distancia entre la pública y la privada en Cantabria se ha ampliado en favor de la primera en 10,5 puntos. La proporción de alumnado que opta por la red pública en comparación con la privada en el total de las etapas del sistema es en este curso escolar del 71,1% en pública frente a 28,9%. Esta evolución no es igual en el resto del país. En efecto, comparada con el resto del Estado español, vemos que las preferencias de la sociedad por una de las dos redes – la pública y la privada – oscila mucho de unas CC.AA. a otras. El caso de la de Madrid sería el opuesto al de Cantabria, ya que en dicha Comunidad el trato de favor que históricamente viene recibiendo la red privada ha hecho que la pública acoja apenas al 50% del alumnado. Cantabria, matriculando al 71,1% del alumnado está 4 puntos por encima de la media estatal.
Por otra parte, el STEC quiere mostrar públicamente su preocupación por las presiones que están ejerciendo las patronales de la enseñanza privada para revertir esta tendencia, exigiendo que no se supriman unidades concertadas como ocurrió hace un año, entre otros motivos, por las denuncias que interpuso este sindicato. Además, nos consta que dentro de estas presiones ahora también las patronales han vuelto con una demanda planteada ya en otros momentos; nos referimos en concreto a la petición de que se les concierten unidades de Orientación. Desconocemos cuál va a ser la postura que finalmente va a tener la administración educativa con respecto a este asunto, ya que estamos a la espera de poder tratarlo con la Consejería por los efectos que paralelamente va a tener en la enseñanza pública. En efecto, este es un tema especialmente sensible en la medida que supondría un cambio radical en el modelo de Orientación que tiene Cantabria, y afectaría al trabajo y a las competencias profesionales que hasta ahora tienen atribuidos los equipos de orientación educativa, equipos que están formados por personal funcionario (de carrera e interino) de cuerpos docentes.
Desde el STEC hacemos un llamamiento público a la Consejería de Educación para que no ceda ante ninguna de las reivindicaciones de la enseñanza privada, reduzca conciertos en aquellos casos en los que la falta de matrícula produce agravios en comparación con la red pública, y no claudique ante las diferentes presiones que están ejerciendo las patronales del sector.