El Parlamento de Cantabria aprobó el lunes 11 de noviembre una moción planteada por el grupo parlamentario de Vox que, en el primero y más grave de sus puntos, insta al Gobierno a impulsar la siguiente medida: Prestar especial atención al estudio de la extensión de los conciertos en Bachillerato para los centros que ya cuenten con el concierto de Infantil a la ESO.
El STEC siempre ha rechazado el sostenimiento con fondos públicos de los centros privados, y siempre ha luchado (en ocasiones en solitario) cada vez que diferentes gobiernos han ampliado el sistema de conciertos a nuevos tramos del sistema educativo. Esta vez no va a ser menos, y ya advertimos que esto es para nuestro sindicato una línea roja y, por tanto, seremos beligerantes si la Consejería de Educación decide extender la concertación hasta el Bachillerato.
Preocupados por el hecho de que la moción presentada por la ultraderecha en el Parlamento de Cantabria haya salido adelante con el voto favorable del grupo parlamentario del Partido Popular, hemos planteado este asunto justo al día siguiente, en la reunión de la Permanente del Consejo Escolar de Cantabria. El STEC ha invocado en este órgano tanto la Ley 3/1999, de 24 de marzo, de Consejos Escolares de Cantabria (artículo 12), como del Decreto 20/2000, de 23 de marzo, que regula la organización y funcionamiento de dicho organismo (artículo 13) para que el Consejo Escolar de Cantabria debata este asunto, si es que la Consejería se atreve a dar un paso desgraciado en esta dirección privatizadora. En base a estas normas, el STEC considera que es preceptivo que el Consejo Escolar dictamine sobre un cambio tan importante en los criterios de financiación de los centros privados concertados y, en su momento, buscará alianzas con otras organizaciones presentes en el Consejo Escolar de Cantabria para dictaminar en contra de extender los conciertos a esta etapa del sistema.
Llegado el caso, daremos la batalla en todos los frentes, y el Consejo Escolar será uno de ellos.
