Estudio evolutivo de la escuela rural de Cantabria (1984-2023)

Consideramos escuela rural, a efectos de este estudio, todo aquel centro que, estando en un ámbito no-urbano, cuenta únicamente con una sola unidad, y por tanto, tienen mezclado alumnado de varias edades. No se incluyen en este estudio los centros que tienen dos o más unidades, aunque puedan estar en zonas rurales. Casos particulares son los de escuelas unitarias, que después formaron parte de un CRA y que ahora se siguen llamando CRA aunque han concentrado varias unidades en una sola localidad (es el caso del CRA de Asón y del CRA de Heras, a los que seguimos considerando como escuelas rurales).

Muchas veces, estas escuelas tienen las dos etapas juntas (Infantil y Primaria ahora, Preescolar y EGB en los años ochenta) es lo que en puridad llamamos escuela unitaria. Otras veces son sólo de Preescolar/Infantil o sólo de EGB/Primaria. Por último, hay bastantes casos de escuelas en las que junto a Preescolar/Infantil, mezclan también alumnado de los primeros años de EGB/Primaria, pero sin completar esta etapa, ya que a partir de determinada edad marchan a terminar la EGB/Primaria al colegio comarcal.

 

El paso de 122 a 14 escuelas rurales en 38 años, el porcentaje de supresión del 88’5%, habla por sí solo. Pero hay mucho que decir sobre las consecuencias demográficas, territoriales, sociales o culturales de esta pérdida: niñ@s que tienen que levantarse a las 5 y pico de la mañana, que dejan incontables horas en el transporte escolar, que estudian fuera de su contexto cultural y lingüístico, que socializan lejos de su lugar de origen, etc. Y eso, ciñéndonos a las escuelas, habría mucho más que decir sobre «igualdad de oportunidades» en la Educación Postobligatoria.

Si queremos que haya futuro para los pueblos de Cantabria en riesgo de despoblación, hay que empezar por garantizar los derechos y, para ello, el acceso a los servicios, entre los que la Educación Pública es básico.

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