Desde la Confederación Intersindical condenamos la escalada de tensiones que se está viviendo desde hace semanas entre la OTAN y Rusia en el Este de Europa y lanzamos nuevamente un llamamiento a los diferentes agentes implicados a abandonar de manera definitiva la vía militar y establecer la diplomacia como único camino posible para garantizar una solución permanente al conflicto. E igualmente, hacemos un llamamiento al Gobierno del Estado Español a no contribuir de manera directa o indirecta a la tensión y a la cobertura de discursos o acciones belicistas que profundizan el conflicto y en las que, como siempre, saldrán perdiendo los pueblos.
Condenamos la agresión militar ordenada por Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa, al que consideramos igualmente responsable de la escalada bélica y del fracaso de la diplomacia. Con esta intervención no solo causa sufrimiento y muerte sino que lleva al pueblo ruso y ucraniano a un conflicto nefasto e inadmisible. Ante este ataque llamamos al cese inmediato de todas las operaciones militares lanzadas por Rusia en territorio ucraniano.
La actual situación en Ucrania es indisociable de décadas de creciente tensión política y confrontación entre Estados Unidos, la OTAN como herramienta de extensión de la estrategia militar, política y económica del gobierno norteamericano en Occidente y como organismo encargado de garantizar la pervivencia de los intereses del sistema capitalista, y la Federación Rusa. Una tensión que creció tras el golpe de estado de 2014 y que, a pesar de alcanzarse el Acuerdo de Minsk hace siete años, sus constantes incumplimientos han amenazado continuamente la posibilidad de alcanzar una solución política definitiva.
La OTAN, a lo largo de sus décadas de historia, ha demostrado ser un factor de desestabilización en Europa que nos lleva, una vez más, a apostar por su disolución, por el fin de las agresiones e injerencias del imperialismo y a defender los principios de paz y el desarme. Como trabajadoras y trabajadores nos mantendremos fieles a estos anhelos pacifistas y nos movilizaremos nuevamente para defender el NO a la guerra.
De igual modo, consideramos un grave error mantener una política basada en la imposición unilateral de sanciones económicas que han demostrado no ser útiles para la resolución del conflicto y que, al contrario, han provocado un importante retroceso económico para todas las partes implicadas. Medidas que, sin lugar a duda, tendrán como principal beneficiario a los propios Estados Unidos, que se convierten de este modo en proveedor importante de gas para Europa, a pesar de que su coste es considerablemente mayor.
La Confederación Intersindical está firmemente comprometida con los valores del pacifismo y el antimilitarismo. Por ello, reafirmamos la necesidad de desarrollar todas aquellas iniciativas que contribuyan a la desescalada de tensión en la frontera entre Ucrania y Rusia, que se refuercen las vías diplomáticas y los procesos de diálogo para llegar a una solución pacífica del conflicto que garantice una Ucrania soberana en una región desmilitarizada.
Paz entre los pueblos. No a la guerra. No a la OTAN.
24 de febrero de 2022 | Secretariado de la Confederación Intersindical