Después de protagonizar un paripé parlamentario que algun@s vendieron cual piel de oso, después de que Sergio Silva afirmara estar atendiendo una «reivindicación histórica» de los sindicatos, después de tener que encerrarnos en Consejería para forzar las negociaciones, después de varias propuestas y contrapropuestas… nos presentan «un último borrador» como «inamovible», que para el STEC es «inaceptable».
Se trata de una propuesta que continúa en sus condiciones lejos del derecho a la reducción de la jornada lectiva para mayores de 55 años que nos recortaron, deja fuera a la mitad del colectivo docente y sentaría un precedente muy peligroso. Si se aceptara que el primer acuerdo con la nueva Administración empeorara las condiciones de principios de siglo después de todo lo que hemos remado, mandaríamos un mensaje conformista al Gobierno y encararíamos perdiendo las siguientes negociaciones para extender la bajada de ratios o adecuar las retribuciones. Por todo ello, el STEC va a rechazar plenamente el chantaje de la Consejería y convocará próximamente una asamblea para decidir colectivamente la estrategia de lucha, con el objetivo de conseguir las debidas mejoras en nuestras condiciones de trabajo.