MESA TÉCNICA
7/02/24
Asiste por la Consejería Alberto Hontañón (DG de Personal Docente) y por parte sindical STEC, ANPE, CCOO, TU y UGT.
1- Propuesta de plazas EEMM por especialidades.
Expusimos la propuesta del STEC, que defiende el criterio general objetivo del % de interinidad para repartir equitativamente las plazas por especialidades (matizable en las más pequeñas), frente a la arbitrariedad y disparidad que propone la Consejería.
La Consejería aclara que las plazas no cubiertas en los concursos de méritos saldrán a las de reposición, con excepción de las pendientes de juicio.
Nos preocupa que el STEC vuelva a ser el único que defienda los intereses de Cantabria en la coordinación autonómica de convocatorias de oposiciones o el reparto de las plazas para el concurso de traslados estatal. Como siempre explicitamos, nuestra concepción de la clase trabajadora de Cantabria es integradora, indiferente del origen y basada en la libre adscripción; pero sí vamos a defender siempre una relación entre iguales con las demás CCAA, cuestionando las lógicas que históricamente nos han perjudicado, cuidando a quienes deciden opositar y trabajar para el sistema educativo cántabro.
Ya sabemos lo que ha venido ocurriendo con los ofrecimientos y lo que ha ocurrido con la (des)estabilización. Este año parecía que habíamos entendido cómo funciona el sistema, y el condicionamiento del acto de presentación del año previo, no sin inconvenientes, va a permitir paliar la chapuza de la estabilización, con una ratio de opositores/plazas que va a beneficiar a quienes (independientemente de su origen) han decidido opositar en Cantabria. Pensemos qué distintas serían las expectativas, este verano además que no hay oposiciones de Secundaria en Asturias ni el País Vasco, y lo frustrante de volver a esas lógicas de organizaciones estatales que abrazan el «efecto llamada» en las oposiciones y la «balanza negativa» del concurso de traslados. Somos una Comunidad pequeña, sin lengua cooficial, con una Pública de calidad, y tenemos que aprender a cuidarnos, al menos, tanto como los demás pueblos del Estado.