En la misma línea de cursos pasados, el 24 de marzo el STEC denunció en la Consejería de Educación una veintena de centros privados en los que, con sus números de matrícula y en aplicación de los mismos criterios que se están aplicando a la red pública, habría que proceder a la eliminación de aulas. Como consecuencia de ello se han suprimido diez conciertos. No es suficiente. Por tanto, hemos vuelto, el pasado 7 de junio, a presentar una segunda denuncia.
Desde el STEC siempre nos hemos opuesto a que con dinero público se sostenga la red privada de centros; pero ahora, ante la falta de alumnado por el bajón demográfico, esta cuestión que en principio era ideológica para nuestra organización, se ha convertido en una lucha por la supervivencia de muchos de nuestros centros que no pueden hacer frente a la competencia desleal de la privada.