El valle demográfico y de matriculación van muy por delante de la propuesta de Consejería
La Consejería ha realizado una propuesta de acuerdo de ratios, que en opinión del STEC demuestra dos cosas:
- Que sí saben lo que es una propuesta que permita la negociación, porque a diferencia de la adecuación salarial aquí sí concretan cifras y fechas.
- Que no tienen más intención con las ratios que postergar la negociación de la adecuación salarial, porque no ofrecen nada que no se vaya a producir de forma natural por el descenso de la matrícula.
Las ratios máximas constituyen un aspecto fundamental para la calidad educativa y el acuerdo alcanzado durante la anterior legislatura para su reducción en Primaria constituyó un avance importante. Sin embargo, en lugar de extenderlo activamente a las demás etapas, la Consejería de Silva pretende que vaya avanzando con el paso de los años, lo que postergaría su aplicación en la Educación Secundaria Obligatoria hasta el curso 2027-28, cuando ya se habrán producido pérdidas de profesores y profesoras por la crisis demográfica.
Además, la propuesta se olvida de etapas como la Educación Infantil, el Bachillerato y la Formación Profesional, obvia la necesidad de tener en cuenta también al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo y desliza el condicionante de la “disponibilidad presupuestaria de la Administración educativa”, que en nuestra experiencia con esta Consejería supondría convertir cualquier acuerdo en papel mojado.
Lo que sí sacamos en claro con esta propuesta, es que la Consejería sabe hacerlas. Nos referimos a las declaraciones del consejero Silva de la semana pasada, en las que afirmaba estar pendiente de respuesta a una “propuesta” de adecuación retributiva que ya habría trasladado. Desde el STEC, recordamos que todas las propuestas dignas de tal nombre que ha hecho la Consejería (aulas de 1 año, reducción de la jornada lectiva para mayores de 55 años o esta de ratios) concretan cifras y fechas, como también lo hacía la propuesta de la Junta de Personal para la adecuación retributiva, que el consejero suele valorar públicamente en función de la partida presupuestaria que conllevaría. Sin embargo, Silva es incapaz de cifrar en qué consiste su propuesta de adecuación, porque no es tal.
En definitiva, resulta que la Consejería está más interesada en utilizar la negociación de ratios como excusa para posponer una vez más la de la adecuación salarial, que en reducir realmente las ratios, porque el planteamiento recibido no conlleva inversión.
El porcentaje de concertados beneficiados del PROA+ pasa del 23% al 30%
Por último, ante la publicación de la resolución del Programa PROA+ para la orientación, avance y enriquecimiento educativo, desde el STEC apreciamos que el porcentaje de centros privados concertados que se van a beneficiar ha aumentado en un 7%. Si en la anterior convocatoria (2021) el porcentaje de los centros “en situación de vulnerabilidad educativa” que accedieron a estos recursos extra “para reducir las tasas de abandono escolar y de abandono escolar temprano” fue del 23% (algo menos de 1 de cada 4); esta vez van a ser prácticamente 1 de cada 3 los negocios educativos privados que accedan a este programa, en una tendencia que se viene observando en todas las decisiones que lleva a cabo la Consejería.