STEC denuncia la pérdida de 15 puntos de poder adquisitivo del profesorado de Cantabria

La inflación disparada agrava la postura de Marina Lombó, que ha prolongado 4 años más, hasta 15, el tiempo que llevamos pendientes de una adecuación salarial autonómica

El sindicato mayoritario de trabajadores y trabajadoras de la enseñanza en Cantabria, ha llevado a cabo un estudio comparativo de los salarios docentes en todas las comunidades autónomas y otros estados europeos. La conclusión más evidente es, en primer lugar, la gran diversidad existente; y en segundo lugar, que los salarios dependen sobre todo de la valoración gubernamental y social de la labor docente, por encima de otros criterios más economicistas.

L@s docentes cántabr@s, históricamente bien valorados, han ido perdiendo posiciones hasta situarse incluso un centenar de euros mensuales por debajo de la media estatal, cuando se comparan las retribuciones con un largo servicio laboral a las espaldas.

Desde la asunción de las competencias educativas, los complementos autonómicos venían renovándose cada 5 años. Así se hizo en 1998, 2003 y 2008, situando a Cantabria en una de las comunidades que mejor valoraba salarialmente a sus docentes. Sin embargo, son ya 15 años sin negociar una adecuación salarial en el ámbito autonómico, lo que unido a la subida de los precios en los últimos años y las insuficientes actualizaciones pactadas en el ámbito estatal, arroja como resultado una pérdida de poder adquisitivo de 15 puntos. En los aspectos positivos, destaca que el sistema salarial cántabro es uno de los más igualatorios entre el profesorado, frente a otros como el madrileño o el asturiano, que alcanza diferencias abismales. “También se hace necesario un empuje importante en determinados empleos, como el de las y los TSEIs, trabajadores/as del Programa de Refuerzo Educativo (PREC) y otros externalizados en empresas de trabajo temporal, como los ayudantes lingüísticos; que andan en el alambre del salario mínimo”, señala Belén González Lope.

Por ello, el STEC interpela a los partidos gobernantes y aspirantes sobre esta cuestión que Marina Lombó ha dejado pendiente en esta legislatura, negándose siquiera a sentarse a negociar en las numerosas ocasiones en las que se le ha demandado. Lo cierto es que desde el Gobierno Central se han tomado medidas (aunque al STEC le resulten insuficientes) al respecto, otras Consejerías del Gobierno autonómico también han actualizado el salario de sus trabajadores públicos, pero la de Educación ha sido intransigente en este sentido.

En un contexto de creciente exigencia formativa, burocrática, lingüística, legislativa y horaria sobre el profesorado de Cantabria, se hace inaplazable una actualización salarial que revalorice el empleo docente”, explica Belén González. Por ello, comienzan una campaña de información, organización y reivindicación por los centros, con este objetivo.

La pérdida de poder adquisitivo aparece así, junto a la extensión de la bajada de ratio a todas las etapas educativas, la reducción del horario lectivo comenzando por los mayores de 55 años, la pérdida de puestos de trabajo por el proceso de (des)estabilización impuesto o la reducción de la burocracia, como las principales preocupaciones del profesorado cántabro en 2023. 

 

Noticias relacionadas