STEC entrega un estudio retributivo al Consejero para que aprecie bien la pérdida del poder adquisitivo docente
Denuncia el trato de favor a la privada concertada, faltando a la palabra dada con el servicio de Orientación o el desvío de pantallas digitales
En la Mesa Sectorial del pasado mes de diciembre sobre la adecuación retributiva del profesorado, así como en el comunicado hecho público a continuación, Sergio Silva afirmaba que “Cantabria es la segunda Comunidad Autónoma mejor pagada”. En respuesta, el STEC ha llevado a cabo un minucioso estudio salarial, que ha trasladado a la Consejería y comunica ahora a la opinión pública, demostrando que esto no es cierto en ningún caso. El sistema retributivo cántabro tiene fortalezas relativas, como su igualdad y atractivo inicial, pero ha perdido posiciones tras 15 años sin adecuación, hasta acabar la vida laboral por debajo de la media.
Si tenemos en cuenta las retribuciones que percibe un docente en su primer destino y sin ningún complemento específico derivado de cargos o responsabilidades, Cantabria ocupa la 5ª posición del Estado en Maestr@s y Secundaria, contabilizando las dos ciudades autónomas como un único escalón. Pero si comparamos lo que se percibe tras 35 años de servicio, cifra frecuente en el momento de la jubilación, la realidad salarial empeora y nos coloca por debajo de varias CCAA con un coste de la vida inferior al nuestro. Aún teniendo en cuenta solo aquellos complementos que se alcanzan de manera generalizada, Cantabria se sitúa en 8ª posición para el cuerpo de Maestr@s, 10ª en Secundaria, 9ª en el caso de PTFP, por debajo de la media estatal en todos los casos.
Los sistemas retributivos de cada comunidad son fruto de acuerdos sindicales y decisiones políticas que se han ido tomando a lo largo del tiempo. En 2008, cuando se llevó a cabo la tercera adecuación salarial desde que se asumieran las competencias educativas en nuestra Comunidad, el profesorado cántabro se situó en la posición que merece una profesión de la trascendencia social que tiene la Educación; pero la realidad presente hace inaplazable una adecuación general, lineal y no condicionada, que compense la pérdida de poder adquisitivo y corrija el desgaste que sufrimos en términos comparados a medida que avanzamos en nuestros años de servicio.
No es el sindicato de la Enseñanza Pública, sino la propia estadística oficial del INE para medir el encarecimiento del nivel de vida, la que indica que el índice de precios se ha incrementado un 31’8% en ese periodo, fijando el horizonte de adecuación que debiera tener el complemento autonómico de nuestro salario. En tanto que la Administración central sí ha venido actualizándolo, aunque por debajo del IPC, estaríamos hablando de unos 15 puntos sobre el conjunto de la retribución docente, por debajo del 20% que pretendían subirse los miembros del Gobierno autonómico.
El estudio del STEC destaca además una serie de características del sistema retributivo cántabro que debiera mantenerse, como es la equidad entre los diferentes cuerpos, antigüedades y atribuciones. Además, “tener un sueldo adecuado desde el comienzo de la carrera docente ayuda a hacer más atractiva la profesión en Cantabria para las y los jóvenes”, explica. En algunas CCAA, siendo Madrid el caso más extremo, existe una enorme jerarquización salarial, con más de ciento cuarenta complementos singulares, que acaba generando división de intereses entre los trabajadores.
Acusan a Consejería de incumplir el compromiso de paralizar la concertación de la Orientación
En el modelo de orientación de Cantabria, los centros concertados venían siendo atendidos por los equipos públicos de su zona, que llevan a cabo los programas de orientación para la comunidad educativa, además de la evaluación psicopedagógica, o la emisión de informes y dictámenes de escolarización o becas.
El curso pasado, la Consejería de Marina Lombó privatizó este servicio en los centros concertados, subvencionando que fueran estas empresas las que se encargaran de dichas funciones, con el riesgo que supone de que el interés lucrativo adultere informes donde se determinan los recursos para atender las necesidades específicas de apoyo educativo o el tipo de centro al que deberá acudir este alumnado. Su idea era llevarlo a cabo en dos fases, una primera en la que se concertaba una hora semanal por grupo y una segunda que se ampliaría en el presente curso.
Estos planes generaron un amplio rechazo en la comunidad educativa de la Educación Pública, manifestada en un escrito que suscribieron decenas de claustros docentes, así como en el plante que recibieron los cargos de Consejería en unas jornadas de formación, con carteles de protesta.
Aparentando sensibilidad hacia la cuestión, en la reunión de presentación de los nuevos cargos de la Consejería con la Junta de Personal Docente, el Director General José Luis Blanco manifestó que no les gustaba el modelo de concertar la orientación en los colegios privados, debido a que los equipos públicos disponían de los recursos adecuados para atender mejor la diversidad, asegurando que se iba a paralizar la concertación de la segunda hora de Orientación.
Tres meses después, tenemos que denunciar que la Consejería ha incumplido la palabra dada, pues si bien los informes seguirán elaborándose desde los equipos públicos, la Consejería va a incrementar la dedicación horaria concertada, disponiendo de más horas para menos funciones en la Educación Privada que en la Pública.
No es, por desgracia, el primer trato de favor a los negocios educativos privados, que ya están recibiendo las pantallas digitales que se comprometieron a la Pública, y que si la excusa de proteger de la sopreexposición fuera honesta, bien pudieran haberse destinado a atender a la diversidad y mejorar la inclusión, eliminando barreras comunicativas y cognitivas.
