El fin de semana publicaban esta tribuna en ‘El Diario Montañés’ para atacar al STEC y emplazar a la Consejería a concertar el Bachillerato.
Aunque entendemos que existen distintos sectores e intereses, resulta llamativo que haya responsables sindicales con la retórica neoliberal de confundir «libertad» con «subvención», más enfocad@s por segregar la sociedad desviando fondos públicos a empresarios que hacen negocio con la Educación, que de mejorar las condiciones laborales de l@s trabajadores/as del sector.
En el STEC recibimos ciertos ataques por nuestra combatividad para defender la Pública como medallas, pero parece necesario rechazar visiones reduccionistas de la participación en el sistema democrático, recordando que «el poder/gobierno del pueblo» se articula de forma poliédrica y plural en distintos organismos y organizaciones. El profesorado de la Pública de Cantabria también «pasa por las urnas», y desde hace 25 años elige al STEC, por cierto con más porcentaje de apoyo que el que obtuvieron los gobernantes para el Parlamento autonómico.
También parece necesario aclarar que no es cierto que, tal y como señala la responsable de Enseñanza de USO Cantabria, «Históricamente ambas redes, pública y concertada, han convivido armónicamente y lo van a seguir haciendo». Al igual que los conciertos educativos son una anomalía en Europa, fruto de una decisión política determinada que debe revertirse a largo plazo, la Educación Pública es un conquista social de las clases populares en un proceso histórico que, si dejara de defenderse desde los sindicatos y el conjunto de la sociedad civil, se vería amenazada, tal y como tod@s sabemos que ocurre en otras CCAA.
Con la legitimidad de nuestra amplia afiliación, de llevar ganando las elecciones desde el siglo pasado, y sobre todo de nuestro trabajo diario en defensa del interés colectivo de las y los trabajadores de la Enseñanza de Cantabria, vamos a seguir (en la terminología de la tribuna) metiendo miedo a l@s poderos@s para defender el derecho a una Educación Pública de tod@s y para tod@s. Es el único camino.
